domingo, 29 de enero de 2017

HELLO, IT'S ME (AGAIN)

Joder, esto va de mal en peor. Cuánto más me propongo algo, menos lo consigo hacer. Primero con el tema de cerrar asuntos pendientes (empezando con este blog). A la vista está el fracaso total, dos años después se me ocurre que puedo explicar algo a la nada, con lo motivadora que fue mi última entrada. Y  bueno, no hablemos del deporte. El sentimiento deportista desapareció tan rápido como llegó. Ni un suspiro me ha durado la vena del fitness. Dos años después y puedo asegurar que mi momento en el mundo del deporte todavía no ha llegado. No nos vamos a engañar, creo que mi lado fitness no existe, lo busque por donde lo busque. De todas maneras, mi columna con escoliosis me obliga a replantearme cada día que llegará mi momento en el mundo de la natación. La "Mireia Belmonte" que hay en mí aflorará algún día y por fin podré estrenar el bañador que me compré hace un año y que aún está arrinconado junto a las mil aficiones incompletas de mi habitación.

Pero no todos los temas de mi vida están estancados. He volado, he salido del nido y ahora soy toda una "ama de casa" moderna. Y encima tengo curro full time aunque el contrato indefinido no lo vaya a ver ni en pintura. Además, le he dado un giro a mi alimentación e intento comer lo más sano posible. Adiós a los lácteos y las carnes rojas. Hasta luego a los azúcares (en medida de lo posible y con algún que otro capricho, of course). Aún tengo mucho por estudiar y aprender pero de momento hasta compro en Veritas

Y cómo no, siempre con cosas rondándome por esta cabecita. Pensando en la vida en general y en lo que realmente vivimos y disfrutamos de ella. Vivimos para trabajar y eso nos agota la energía para poder disfrutar de muchas otras cosas. Cosas pequeñas (o grandes), pero mucho más importantes. Ojo, que me pongo seria y se me va de las manos.

Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Lo dejaríais todo para cambiar de vida? Yo cada día tengo más clara la respuesta.